El pasado martes la jornada comenzó con la noticia de un acuerdo entre las subsecretarías del Interior y Justicia junto con la Fiscalía Nacional para ejercer nuevas medidas de seguridad en cárceles para enfrentar el crimen organizado al interior de los recintos penales, lo que incluyó la instalación de fiscales para tratar estos casos específicos.

Un día después, el fiscal nacional, Jorge Abbott, afirmó que el plan piloto con fiscales tendría como prioridad el recinto penal de Valparaíso, indicando que “nosotros actuaremos ya sea a través de la unidad de análisis criminal o a través de algún fiscal que se haga cargo de la coordinación de las investigaciones respecto a los delitos que se cometen al interior del establecimiento penal en Valparaíso o desde la cárcel”.

Sus dichos fueron secundados por la fiscal regional de Valparaíso, Claudia Perivancich, quien indicó que los delitos se relacionarían principalmente con drogas. No obstante, durante la misma jornada, la delegada presidencial para la región, Sofía González, descartó haber tomado conocimiento de bandas organizadas que operen en la zona.

Ahora, según consignó Biobío Chile, la Seremi de Justicia ha descartado que bandas operen desde el interior de la cárcel de Valparaíso.

No obstante, el Ministerio Público ya ha iniciado las investigaciones en un total de seis establecimientos penales en Chile: Arica, La Serena, Valparaíso, Santiago 1, Colina 1 y Colina 2, con el fin de esclarecer o prevenir el  organizaciones criminales.