El Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) rechazó las demandas presentadas por el Sindicato de Taxis Chile en contra de Uber Chile, Uber International, Easy Taxi y Cabify por presunta competencia desleal y abuso de posición dominante.
Según las demandas, las empresas de aplicación se aprovecharon de la reputación de los taxis para desviarles clientela, abusaron mediante la fijación de precios y cobraron precios predatorios, todas infracciones de normas aplicables a los taxistas.
Sin embargo, el TDLC desestimó las demandas y concluyó que los demandantes no aportaron antecedentes suficientes que permitieran acreditar las conductas imputadas.
Respecto a la competencia desleal, el Tribunal señaló que el juzgamiento exige “prejudicialidad”, esto es, que dichas infracciones sean conocidas y declaradas por la autoridad competente mediante una decisión firme y ejecutoriada, lo que no ha ocurrido.
En relación al abuso de posición dominante, los demandantes no aportaron pruebas suficientes, no se imputó dominancia a ninguna de las demandadas en específico y tampoco dominancia colectiva a todas ellas, presupuesto esencial para conocer este tipo de ilícitos, según el TDLC.