El Arzobispado de Santiago informó que el Vaticano declaró al fallecido sacerdote Diego Ossa culpable de los delitos de abuso de autoridad en el ámbito de la conciencia y de abuso sexual de un menor.
El religioso, del círculo cercano a Fernando Karadima, murió el 3 de abril, pero de todas maneras el Vaticano dejó constancia de un castigo de cinco años de privación de todo oficio eclesiástico con restricción para confesar y dirigir espiritualmente a toda persona.
El 31 de enero de 2019, la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano ordenó un proceso administrativo penal en contra de Ossa por tres denuncias de abuso sexual y abuso de poder. Además, tenía una causa penal en la Fiscalía Regional de O’Higgins.
Diego Ossa murió el 3 de abril de 2020, producto de un cáncer de páncreas.